Zona del cuerpo diagnosticada:
Riñones y vías urinarias.
Descripción:
Análisis químico de una muestra de orina para evaluar la presencia de proteínas, microorganismos, glucosa, cetonas, cristales y células sanguíneas.
Información:
Mediante esta prueba se pueden descartar problemas en los riñones y en las vias urinarias debido a que la mayoría de alteraciones que se dan en el aparato urinario se ven reflejadas con cambios en la composición de la orina.
Existen muchos parámetros valorables en dicho análisis. Los productos químicos que la componen son determinados en el análisis básico (aspecto, ph, densidad, proteínas, glucosa, nitritos, cuerpos cetónicos y bilirrubina). Para determinar la presencia de elementos tridimensionales (glóbulos blancos, glóbulos rojos, cristales de calcio o magnesio, cristales de ácido úrico, cilindros protéicos…), se procede a realizar un «sedimento» . Por último, cuando lo que se desea es confirmar la presencia de una infección urinaria e identificar el patógeno que la provoca, será necesario realizar un urocultivo. Con esta prueba podemos también realizar un antibiograma, a través del cual se determina la sensibilidad del patógeno ante varios antibióticos.
¿Cómo se realiza la prueba?
A la hora de recoger la muestra, lo más importante es seguir unas normas higiénicas para evitar la contaminación de la misma. Se lavará el área alrededor de los genitales y se utilizará un recipiente estéril. También conviene desechar las primeras gotas, ya que pueden estar contaminadas por gérmenes alojados en la uretra. En el caso de las mujeres conviene hacer la toma fuera del periodo menstrual, siempre que sea posible. De no serlo, se informará de ello.
