Zona del cuerpo diagnosticada:
Tórax
Descripción:
Escuchar el tórax, con la ayuda de un fonendoscopio, para detectar ruidos anormales tanto en los pulmones como en el corazón.
Información:
Esta técnica es muy habitual en la consulta de un médico. Mediante la auscultación, el médico puede diagnosticar, a priori, problemas respiratorios y/o cardíacos. No se trata de un método diagnóstico definitivo, ya que para poder hacer una evaluación más completa se requeriran de pruebas más específicas, pero sí aporta información acerca de la patología a estudiar.
¿Cómo se realiza la prueba?
El paciente se sienta en una camilla. El médico le coloca el fonendo a la altura del corazón, en la zona del esternón y bajo el pecho izquierdo. A través del fonendo se escucharán los latidos y se podrá evaluar si estos siguen un tono regular o no, así como si son fuertes o débiles. Con estos datos, el médico podrá sospechar si existen arritmias, soplos u otras patologías cardíacas.
En el caso de querer auscultar los pulmones, el médico coloca el fonendo en la espalda del paciente, y le pide que inspire y expire repetidamente. Si se escuchan «pitos», pueden indicar acumulación de mucosidad en las vías, la cual dificulta el intercambio de aire a través de los bronquios. Para descartar infecciones (bronquitis), se deberá tomar una muestra de moco y analizarla en el laboratorio. Si se sospecha de insuficiencia respiratoria, EPOC u otras dolencias, se recurriran a pruebas de esfuerzo, espirometrias, etc…