En una vacación familiar en Perú, nuestra hija comenzó a tener convulsiones. Nos preocupó mucho, así que fuimos al hospital rápidamente. Los médicos pensaron que podía ser una infección parasitaria en el cerebro.
Estos parásitos son más comunes en países en desarrollo. Si no se tratan, pueden causar problemas neurológicos graves.
Gracias a un diagnóstico rápido y tratamiento adecuado, controlamos la infección. Evitamos complicaciones graves. Esta experiencia nos enseñó la importancia de saber sobre la parasitosis cerebral.
Es poco común en España, pero puede ser devastadora si no se maneja bien.
En este artículo, veremos las causas, como la neurocisticercosis, y los avances en diagnóstico y tratamiento. Queremos dar a nuestros lectores la información y recursos para prevenir y tratar esta infección parasitaria.
¿Qué es la parasitosis cerebral?
La parasitosis cerebral ocurre cuando parásitos infectan el sistema nervioso central. Esto sucede principalmente con la tenia del cerdo (neurocisticercosis). También puede afectar a otros parásitos como el equinococos, la cenurosis y la esquistosomiasis. Estos parásitos pueden crear quistes en el cerebro, lo que provoca síntomas neurológicos.
Definición y tipos más comunes
La neurocisticercosis es la más común de las parasitosis cerebrales. Ocurre cuando la gente come huevos de la tenia del cerdo y desarrollan quistes en el cerebro. También hay otras formas menos comunes:
- Equinococosis: causada por el parásito Echinococcus granulosus, que puede formar quistes hidatídicos en el cerebro.
- Cenurosis: causada por el parásito Taenia multiceps, que puede provocar quistes en el sistema nervioso central.
- Esquistosomiasis: causada por parásitos del género Schistosoma, que pueden llegar al cerebro y causar lesiones.
La neurocisticercosis es endémica en diversas regiones del mundo, especialmente en países en vías de desarrollo.
Estos parásitos cerebrales pueden causar muchos síntomas neurológicos. Entre ellos se incluyen convulsiones, dolor de cabeza, problemas psiquiátricos y deterioro cognitivo.
Causas de la parasitosis cerebral
La parasitosis cerebral, también conocida como neurocisticercosis, se produce por la ingestión de huevos de parásitos. Estos huevos vienen de la tenia del cerdo. Cuando eclosionan en el intestino, las larvas viajan al cerebro y pueden formar quistes.
La contaminación de los alimentos y la transmisión de estos parásitos se deben a la higiene deficiente. No lavar bien las frutas y verduras ni cocinar la carne de cerdo adecuadamente facilita la ingestión de huevos de parásitos.
- La neurocisticercosis es la enfermedad parasitaria cerebral más común, según la Organización Mundial de la Salud.
- Se estima que entre 3 y 8 millones de personas en el mundo tienen esta enfermedad.
- La neurocisticercosis es la principal causa prevenible de epilepsia.
- Esta enfermedad causa al menos 50,000 muertes anuales a nivel global.
La parasitosis cerebral es una enfermedad antigua, conocida desde el Antiguo Egipto y el Imperio Romano. Los científicos griegos, incluso Aristóteles, describieron lesiones quísticas en cerdos relacionadas con esta infección.
«La cisticercosis es una enfermedad antigua que ha sido reconocida durante siglos, y sigue siendo un problema de salud pública importante en muchas partes del mundo.»
Neurocisticercosis: la principal causa de parasitosis cerebral
La neurocisticercosis es causada por la larva de la tenia del cerdo. Es la principal causa de parasitosis cerebral. Los humanos ingieren alimentos con huevos de la tenia, que eclosionan y liberan larvas. Estas larvas migran al cerebro, formando quistes o cisticercos.
La transmisión por alimentos contaminados es la principal forma de infección. Los síntomas de la neurocisticercosis pueden ser variados. Pueden incluir convulsiones, dolores de cabeza, cambios de personalidad e hidrocefalia. En casos graves, pueden ser mortales si no se tratan bien.
Ciclo de vida del parásito y modo de transmisión
El ciclo de vida del parásito empieza cuando los humanos comen carne de cerdo con cisticercos. Dentro del intestino delgado, los cisticercos se convierten en tenias adultas. Estas producen huevos que son eliminados en las heces.
Estos huevos pueden contaminar alimentos, agua y superficies. Al ser ingeridos por el cerdo, el ciclo vuelve a empezar.
Síntomas y complicaciones de la neurocisticercosis
Los síntomas de la neurocisticercosis dependen de dónde está el parásito, cuántos hay y cómo reacciona el paciente. Las lesiones pueden causar crisis epilépticas y síntomas focales. También pueden causar hidrocefalia por obstrucción del sistema ventricular.
Si no se trata bien, la neurocisticercosis puede ser mortal.
«La neurocisticercosis ha dejado de ser un diagnóstico excepcional en España, y se espera un aumento en su incidencia debido al incremento de la población inmigrante.»
Otras causas de parasitosis cerebral
Asimismo de la neurocisticercosis, existen otras infecciones parasitarias que pueden afectar al sistema nervioso central. Estas causan parasitosis cerebral. Entre ellas se encuentran la equinococosis, la cenurosis y la esquistosomiasis.
Equinococosis, cenurosis y esquistosomiasis
La equinococosis es causada por el parásito Echinococcus. Puede producir grandes quistes en el cerebro. La cenurosis también puede causar quistes en el sistema nervioso. Esto puede llevar a convulsiones, dolores de cabeza y deterioro cognitivo.
La esquistosomiasis es causada por parásitos del género Schistosoma. También puede afectar al cerebro y causar síntomas neurológicos.
Estas infecciones parasitarias menos frecuentes necesitan un diagnóstico y tratamiento especializado. A diferencia de la neurocisticercosis, que es la principal causa de parasitosis cerebral. Es clave estar atento a síntomas neurológicos, ya que pueden indicar una infección por parásitos cerebrales.
«Las infecciones por parásitos están aumentando. Esto se debe a los movimientos migratorios, los viajes internacionales y la inmunosupresión.»
Diagnóstico de la parasitosis cerebral
Los médicos usan técnicas avanzadas para diagnosticar la parasitosis cerebral. Esto incluye pruebas de imagen y análisis de laboratorio. Estas pruebas ayudan a encontrar los parásitos en el cerebro y a descartar otras causas de los síntomas.
Pruebas de imagen
La resonancia magnética (RM) y la tomografía computarizada (TC) son clave para ver el cerebro. Con estas pruebas, se pueden detectar quistes o lesiones causadas por la parasitosis cerebral, como la neurocisticercosis.
Análisis de laboratorio
Los médicos también analizan el líquido cefalorraquídeo para buscar signos de infección. Asimismo, realizan pruebas serológicas para encontrar anticuerpos contra los parásitos.
Un diagnóstico correcto es vital para tratar la parasitosis cerebral adecuadamente. Es importante seguir las indicaciones médicas y realizar todos los exámenes necesarios.
Tratamiento de la parasitosis cerebral
El tratamiento de la parasitosis cerebral combina medicamentos antiparasitarios como el albendazol y el praziquantel. También se usan corticosteroides para aliviar la inflamación. Estos medicamentos se han usado por 25 años para tratar la neurocisticercosis (NCC).
Cirugía en casos graves
En casos graves, puede ser necesario operar para extirpar los quistes o instalar un drenaje. Esto ayuda a reducir la presión en el cerebro. Pero, la eficacia de estos tratamientos es un tema de debate.
Es clave tener un tratamiento integral para controlar la infección. Sin embargo, hay pocos estudios que ofrezcan recomendaciones terapéuticas claras. Esto deja a los expertos tomar las decisiones clínicas.